y la mente se fue volando


pienso en triángulos
en vértices, en lados que giran
y van formando estrellas potentes,
redondas como esos cuadrados
que no son y respiran
para volar por los ojos de vivos
que se pierden y suben
hasta la mejor del infinito
que se disfraza de noche
y se ilumina con luna
y estrellas que se van
a tomar un café con medialunas
con jamón y queso
hecho con leche de una vaca viajera
con botas de lluvia y paraguas que se eleva
con el viento y se va hasta las nubes
que nublan el cielo y me hacen quedarme en casa
pensando en un triangulo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola revista pipicucu
y?
que pasó con el número de la revista
lo estoy esperando
avisen cualquier cosa
abrazo