dicen los adoquines mojados por la lluvia

desde la parada del colectivo hasta la puerta de mi edificio hay cinco cuadras; a las tres de la mañana en esas cinco cuadras todo se mueve pero silenciosamente. Movimientos invisibles, silenciosos pero no mudos. Un susurro se me acerca mientras miro el reflejo del cartel de la estación de servicio brasilera en los adoquines de la calle (no camino a esa hora por la vereda) y con las pupilas dilatadas por el resplandor escucho sin prestar mucha atención."salió la nueva pipí cucú". No apúré mi paso ante la llovizna.
Esa noche soñé con una novia mía del secundario, pero tenía la cara de la cajera del supermecado chino de la vuelta. Yo pensaba, mientras escuchaba el "pip" de la caja registrando mis compras, que no había encontrado la revista en ese autoservicio.

3 comentarios:

café dijo...

ay me lo crei todo
bueno ahora quiero un ejemplar, ey!

fede té dijo...

qué bueno
nunca dejes de creer en los adoquines
acercate al pacha

Gustab dijo...

www.adoquines-mojados.blogspot.com

lo que cuentan los adoquines, romantica visión.

¿porqué será que los adoquines atraen la atención de los artistas?