poema que no será leído el sábado

No señora, no riegue la vereda.
Es una comida que las baldosas no pueden chupar.
Comprendo que el otoño este tirado por el piso,
pero un chorro para cada hoja
atenta contra esa realidad imposible.

Hay sed
y la canilla jaula
alarga su nariz
hasta pinchar el tanque.

Y si mejor barremos,
y si mejor dejamos el agua para el vaso,
y si nos hacemos potables.

2 comentarios:

extraterrestre musical dijo...

Agua tan pura que casi no se ve en el vaso de agua.
Del otro lado está el mundo
de este lado, casi nada.
Un agua tan pura, tan limpia
que da trabajo mirarla.
(Manuel del Cabral)

que pena que no será leido mañana, porque seguro nos iba a hacer bien un poquito más de frescura...
Abrazos!! y Salú.
hola!

fede té dijo...

uno se pone a pensar
capaz es mejor cuidar la comida, las ganas, el cariño, el trabajo, la tierra, la guita (si, es necesaria para la vida siempre pensada como un medio y no un fin), las personas
todo eso
hay que cuidar