Reina de las aguas, madre de los peces

un día como hoy, pero hoy:

Yemanjá

Ante todo, gracias
por este feriado con fiesta,
fuegos de artificio, bebidas, manjares,
por cocinar por siglos
estas piedras negras y esta arena rubia,
y por animar estas olas mansas.
Qué diosa coqueta, te halagan
las flores, los perfumes, las alhajas.
Te dejo una rosa roja, simbólica,
como la bikini de esa morena.
Lo único que pido es otro amor
para toda la vida.

Fernando Aíta
(poeta, buen tipo, superheroé mal llevado y redactor de www.niusleter.com.ar, donde aparece este poema)

y este:
Dock Sud
El río parece un zanjón,
un obstáculo que saltan los puentes.
No tiene nombre, casi no corre,
pero hay días que se desborda,
cubre las calles y hace naufragar
los muebles de las casas bajas.
En las orillas crecen plantas negras,
grises, plateadas, flores de humo
que destilan un perfume de azufre
y se tragan el aire de las noches.

Al Norte del Sur hay un límite, un borde:
Dock Sud, embebido de combustible,
de sustancias misteriosas, clandestinas;
abundan sirenas, alambrados, candados, carteles,
precaución, peligro... Tan inflamable
que en cualquier momento explota...

¿Ves ese señor canoso de camisa marrón,
que silba como un tiroteo y lleva esa caja pesada
hasta la camioneta? Tiene los ojos grandes
como un dibujito: se esfuerza en mirar
a través de esta oscuridad. Es un mutante,
está lleno... Mirá cómo se ríe lisérgico,
cómo se divierten con la mujer de la parrilla...

¿Aquel pibe con equipo de gimnasia
azul y amarillo, que hace señas de paliza
al diariero? Tiene el cuello largo
de querer asomarse por el borde
de este pozo. El otro es Saporiti,
el cogote corto y gordo, lleno de gritos:
¿hace cuánto que no va a la cancha?

¿Y la nenita que juega con el perro gris
en el cordón, y mira cómo la autopista
le pasa volando el barrio? La nariz chiquita
para respirar poco. El aire no es bueno,
se ponen barbijos de coca.
¿Viste que no hay muchos pájaros?

¿Ves aquellos que se juegan la vida
en el pool de la esquina?
Tuta, Huevo, Quiquito, Mandarina.
No paran de jugar al truco
de las mil señas... Si te ven caminar
ya saben a dónde vas, y a qué.
Hay que estar en todas. Siempre despierto
para que no te madruguen... Y ojo
cuando mirás a la gente a los ojos.
Tenés que ser auténtico. Acá
se le cae la careta al mundo.

–¿Todo bien, gente? –Por ahora.
Se vive en presente; se sabe
que el pasado es la otra vuelta.
La noche hace obvio todo
lo que el día pretende esconder.
Cuando sale el sol, duele,
felizmente: un día más es otro día.
Y muy poco cambia todo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

hermosa yemayá en todos sus variantes.
saludos

Revista Pipí Cucú dijo...

gracias grettel, aca somos pluralistas y pluralistos

pol dijo...

uy gente ke buenos los dos textos, no había leído a fernando o sí escuchado seguramente algún jueves, ¿a veces lee vestido de superantiheroe?
ale: me hiciste reir con el comentario tuyo.
veo ke andan cargando más pronto cosas aquí.

saludos a los pipí!!!

rey larva dijo...

uy
se andan mandando a la maciel
para inspirarse?
tengan cuidado chicos

pero vale la pena
que golazo
que grito a este hoy perverso

mis respetos

Revista Pipí Cucú dijo...

fernando es un grande, pol, no lo deschaves, cuando es poeta es poeta y cuando es superheroe salva a la chica mientras el mundo explota. ah, entonces es lo mismo, tenes razon
tiene un librito llamado epica chusma, muy bueno