Cara de dragonero

"Andaré vestido y armado con las armas de San Jorge para que mis enemigos, teniendo pies no me alcancen; teniendo manos no me atrapen; teniendo ojos no me vean y ni con el pensamiento ellos puedan hacerme mal"

Matar a un dragón no es necesariamente algo malo; sin embargo, me seduce. Adentro mío hay un trueno que me despierta por la noche, busco los calmantes en la mesa de luz y no los encuentro, los debo haber perdido en Turquía. Esto me hace sufrir, sólo Dios sabe todo lo que yo sufro, me quemo, salgo a flote y vuelo.
Hace falta una flor en esta casa, digo, y salgo a cabalgar la noche con la fuerza de mi lado. El humo delata el frío y el frío delata la muerte.
No tengo tiempo para mirarte a los ojos, tu belleza es mi fealdad y viceversa, una lanza nos separa. Matar a un dragón no es necesariamente algo bueno; sin embargo, me seduce.

¿Alguna vez robaste algo?
Te lo pregunto en serio, pensalo:
¿alguna vez robaste algo?
¿qué sentiste?
Quizás placer, o culpa, o vergüenza,
o justicia, u otra cosa.
Caramelos, besos, bancos,
billeteras, celulares, impuestos o bicicletas,
¿alguna vez robaste?
por necesidad, por aventura,
por amor, por perdida ambición,
¿robaste?
Dicen, dicen,
que tenés tu perdón.
Pará un poquito,
ponete la mano en el corazón,
mira a los ojos de San Jorge
y decime
¿cuándo? ¿Cuándo
se arrepiente un ladrón?

IMÁGEN: Kalil Llamazares
TEXTOS: Ale Raymond
NOTA AL PIE: La Flia nos llenó de alegría, y sabemos que proximamente habrá una nueva Pipí Cucú para ustedes todas. Estos textos quedaron afuera desbancados por un gran poema épico y chusma de Fede Testoni.
Además les contamos que tenemos una nueva colaboradora en esta sección, bienvenida Luli a Secas.