Recibimos poemas
Es un acto hermoso de los dos lados, dar y recibir poesía, dibujos, canciones, la voluntad del sentimiento en sus muchas formas. Tenemos un mail (revistapipicucu ARROBA gmail.com) y a veces llegan lindas cuestiones.
Los siguientes poemas fueron enviados por Andrés Gilardoni (www.unavezescribi.blogspot.com):
Tres Ombúes
a R.E.L.G
Dentro de la copa
en la palma del ombú,
no garras sino manos
que me agarran en el momento justo
con su piel de árbol-elefante.
Estoy, dentro de la copa,
de la noche silbada
por el viento que acerca
un mensaje del Rio de la Plata.
Estoy dentro de la copa,
aquí me quedo, vivo
como en un pecho;
una cúpula de tejas verdes.
¿Y qué hago?
celebro un cumpleaños,
21 de noviembre,
Ausente que dice "presente".
(El viento que no apaga las velitas).
Las ramas que me tienen
se mueven y mi corazón con ellas
ombú, on-bú
aquí me tienes
llorando dentro de tuyo.
Hoy soy tu corazón
Mi llanto latiendo
pero las hojas
que tanto saben de lluvia
secan mis mejillas
borrando lágrimas,
que guardan junto al agua
de la última tormenta.
El viento seca
lo que el alma moja.
a R.E.L.G
Dentro de la copa
en la palma del ombú,
no garras sino manos
que me agarran en el momento justo
con su piel de árbol-elefante.
Estoy, dentro de la copa,
de la noche silbada
por el viento que acerca
un mensaje del Rio de la Plata.
Estoy dentro de la copa,
aquí me quedo, vivo
como en un pecho;
una cúpula de tejas verdes.
¿Y qué hago?
celebro un cumpleaños,
21 de noviembre,
Ausente que dice "presente".
(El viento que no apaga las velitas).
Las ramas que me tienen
se mueven y mi corazón con ellas
ombú, on-bú
aquí me tienes
llorando dentro de tuyo.
Hoy soy tu corazón
Mi llanto latiendo
pero las hojas
que tanto saben de lluvia
secan mis mejillas
borrando lágrimas,
que guardan junto al agua
de la última tormenta.
El viento seca
lo que el alma moja.
Atardecer
Atardece,
el sol en la cara
el calorcito que nos lleva
en silencio entre el polvo.
Las nubes lucen dulces
pechos maternales de azufre
coloridas, sin preguntas
amamantando a aquel que sufre.
No hay camino al cielo
aquí están el aire y el agua
rompiendo el vidrio de los frascos
para soltar los sueños celestes.
Morir debiera ser tan dulce
tan obvio como el amor.
Vivir es volar desnudo
para mancharse el pelo
con el color del cielo de turno.
Pero como cuesta últimamente
llegar a viejo.
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