una de tantas

se vienen días de lecturas, empezando por esta:


y sí, como dice Tuñón, a la manera de Olivari, que a él estaremos leyendo:

El piano solitario

Hay un piano en el restaurant,
hay un piano, viejo, asmático,
sirve el tema y nace el plan
para un poema lunático.
Han uncido un hombre al piano,
y él toca sin saber,
toca siempre pero en vano
pues no le ayuda a comer.
Parece que es alemán o suizo,
y sueña con una fábrica de cronómetros,
y tiene un aire mestizo
de Werther con ribetes metronómicos.
¿Tendrá mujer este hombre? o una hija
flaca y con granos y ojos blanquecinos,
cuando va hacia el conservatorio ella se fija
si su padre sigue uncido a su destino.
Yo abro un concurso internacional
para los tristes que la tierra apresa,
a ver, ¿cuál es el poeta sentimental
que al del piano le gane la tristeza?
Este hombre toca, toca y toca,
¡quién pudiera leer en su interior!,
debe tener tanta rabia loca
como para hacer definitivamente la revolución.
Más triste que el destino de este pianista
no debe haber destino. Trina, trina,
desde el piano con su música evangelista
mientras le inundan los malos olores de la letrina,
o de la cocina que está a su lado
-olor de gachas donde nadan tres fideos-,
que no alimentan y en hilachas un asado
que lleno de pimienta atasca los deseos.
El patrón de la venta le endilga su homilía,
y el pianista sonríe olvidado de su poca suerte,
¡ha tenido un sueño tan bello!, vio a Santa Cecilia
¡danzando!, ¡danzando! su inédito minuet de la muerte.
Este hombre se debría suicidar
antes que el hambre que ya lo amoja
con la filarmonía del ayunar
lo lleve a tocar
a la corte celestial
del Figón de la reina Patoja.
Pero este hombre se agarra a la vida
porque tiene un secreto a falta de sopa,
yo le oí decir con vez conmovida,
¡ah cuando se estrene por fin mi ópera!
Este hombre toca, toca y toca
y su hija viene a oírle sus absurdos trinos,
su hija es fea, tiene granos, pero cuando el padre toca,
¡ah! cuánta la dulzura de sus ojos blanquecinos.






SIGUE ACÁ:


Como todos los últimos viernes de cada mes,
pero como ningún otro,
hoy queremos ser tremendistas y romperles las pelotas para que vengan al gran
CICLO DE CICLOS
el encuentro de poesía, música, brindis y demás palabras dulces que se realiza todos los últimos viernes en MU, el lugar de la agencia independiente de noticias de la vaca, (www.lavaca.org) que queda en Hipólito Yrigoyen 1440, Congreso.

Y si les rompemos las pelotas, es por que el encuentro que se genera esta bueno y queremos que seamos muchos disfrutándolo
y más cuando viene Edu Herrera, el cantautor hipnotizado,
y más cuando vienen Los Mal Llevados, la reencarnación de Sid Lanchita Vicios,
y más cuando viene Luli a Secas, la cuentera incendiaria,
y más cuando vienen Julián Sortino y Martín Salinas, de los que cuentan buenas cosas,
y más cuando viene Javiera Pérez Salerno a leer a Maru Pai,
y más cuando vienen un montón de otros artistas que todavía no les podemos decir.


Entonces, cuando sea viernes 24 de abril a las 21 hs, sería bueno que estén en Hipólito Yrigoyen 1440, cerca del Congreso. Sepan que esto dura hasta la 1 a.m. y que no les cobramos entrada, mua j aja.

Los invitan los buenos de www.elasunto.com.ar, www.milenacaserola.blogspot.com, Ezequiel Abalos.higo, www.poesiaurbana.com y www.diegoarbit.com.ar.

Después no digan que no les rompimos las bolas.

1 comentario:

Virginia Janza dijo...

Hola, está bueno el blog. Si querés agregame, y a siempredeviaje:
www.siempredeviajepoesia.blogspot.com

cariños,