Tito Azúcar es...

TITO Y SU CICLO MOTOR

Antes de ser conocido, querido y temido como Tito Azúcar, el verdadero libertador de américa, Tito fue un niño jugueton y travieso que ya a los 4 años cazaba yacares a orillas del Río Paraguay sin la ayuda de arma alguna.

Nacido como Juan José Roberto Casas De la Sierra, Tito vio la luz roja un día cualquiera del año 1814, en el famoso Burdel Azúcar del pueblo Bahía Negra, situado en la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Bolivia. Debido a que su madre era una gran prostituta, nunca se pudo saber quien fue el verdadero padre de Tito, y debido, tambien, a que su madre era muy despistada y que muchos niños paseaban por dicho lugar, tampoco se puede asegurar la identidad de la madre de Tito, generandose así la primera de las hipótesis sobre su vida: ¿es Tito hijo de una princesa guaraní? ¿Es Tito el último de los Zamucos Chamacocos puros, antiguos habitantes de la región? No lo sabemos, porque la historia se come los orígenes como Tito se comió, a los 5 años, media res en un solo almuerzo.

Allí, en el prostíbulo que le dió apellido, Tito vivió sus años mozos trabajando de lo mismo, y tramando con sus 13 hermanos putativos y sus 12 madres, la verdadera revolución que hoy respiramos con cuenta gotas y que sin saber continuamos.

De esta época, también, son sus famosas frases sobre la hermandad:

La sangre de mis hermanos es sangre que ha encontrado cuerpo,

la sangre de mis hermanos será la sangre que correrá libre para nuestra libertad.

No hay una persona sobre esta tierra que no sea mi hermano,

incluso aquel que nos vende por unas monedas

e incluso aquel que cree comprarnos,

son hermanos nuestros que no han tenido la suerte de experimentar

lo bello que es regalar. Nada es nuestro, nada no lo será.

Así, Tito expresaba con sabiduria los primeros bocetos de lo que sería su teoría filosófica combativa susurrante que lo llevarían, siglos más tarde, a las revistas de historietas punk, pero para saber realmente quien es Tito y porque fue tan importante para la cultura subterránea latinoaméricana, tendrán que esperar hasta el 26 de septiembre, cuando hagamos una nueva edición de Tito y su Ciclo Motor.