Fragmentos de Ceci no es una pipa

Gusto de pensar

que cuando nos conocimos

todavía éramos niños

y vos me contabas tus secretos,

a medida que descubrías el mundo.

La primera vez que hiciste pis sola,

la primera vez que le mentiste a tu madre,

todo me lo susurraste al oído

y tantas veces te reíste de mí por ser ingenuo

y te aburriste conmigo

por tomarme los juegos demasiado en serio.

Después me deshiciste,

pero yo no.

 

***

 

Compartiendo golosinas fuimos creciendo.

Como un niño que trabaja

estuvimos llenos de experiencias duras

y nos refugiamos en el amor.

Vos con otro

y yo, solo

y bien y mal

conmigo mismo,

reservando todas mis caricias

para inundarte con ellas

años más tarde.

Todavía guardo azúcar viejo en mis bolsillos

(todavía pienso

que un chocolatín

puede ser tu desayuno.)

 

***

 

Quiero ser un atleta del amor,

subo una escalera,

subo a lo mejor de mí mismo

y aunque todavía tenga los pies sucios y desnudos,

puedo correr,

                        respirar,

            saltar hacia vos.

Hago crecer la sensibilidad en mis brazos

y los pongo a tu alrededor,

te sostengo,

te canto,

te invito a ser parte de esta maratón.

 

Ceci, por vos, por mí,

soy un atleta del amor

y soy lo mejor que puedo ser.

 

***

 

Me dijiste que las penas estaban en el jardín

y salí a matarlas

con mi mejor cara de dragonero.

Porque te quiero, encontré el arco iris

 y al final, la olla de oro.

 

Fue amanecer en la pampa llenos de miel,

mordí tu durazno,

comí todos los duendes de tu piel,

me interné en tus labios de ballena

en el océano,

fuimos pasto al viento del verano,

un amanecer y otro y otro.

Te besé con la punta exacta de mi labio

y fuimos los dos

unicornios

corriendo libres por el mantel.

 

******

Libro de Ale Raymond y Sebi Nóbrega, editado en el 2005 y reeditado en el 2009 por )el asunto( y amigos.