Dos poemas de Walter Godoy

Los ruidos de la fábrica

Los ruidos de la fábrica
pronto emponzoñaron el clima de almíbar
de la prosa libertadora.
Invernando en mis silencios,
nacieron cojas estas estrofas,
jugosas fresas fofas,
que entre mis desalineados,
desalentados dientes se rompen,
crucgg crucgg crucggg.
pero luego el crack crack crak de los martillazos
los sablazos, los abrazos,
desparpajos
y más cruch cruch cruch
y grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr interminable
de las maquinas moladoras, voladoras,
de la fábrica afiebrada de ruido y metales corroídos
contaminaron mis versos de divagante diáfano
y como un virus que invade un célula,
la música perdió su transparente compostura.
GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!

Niños sordos

En un mar de rostros amables (en apariencia)
Sólo hay
Narices de llaves atascadas,
Ojos de mirillas taponadas,
Y golpes TOC TOC TOC
Para niños sordos.

2 comentarios:

Walter Godoy dijo...

Hola Fede and muchachada feliz de la PipiCucu...les agradezco la publicación online de estos hijitos mios cargados de onomatopeyas...El blog tiene mucho sabor color y sonido...lo sigo atravesando por mis sentidos=)

hlqq_fm@hotmail.com

Revista Pipí Cucú dijo...

un placer tenerlo aquí con nosotros
bienvenidos sus sonidos